Desde esta pagina podes Compartir y guardar Técnicas para relajarse luego de un mal día en tu Marcador Social Preferido, o enviarlo por E-mail a tus Contactos.

Marcadores Sociales

E-mail

Enviar por Correo
noviembre 06, 2009

Técnicas para relajarse luego de un mal día

Escrito en: Sociedad

10_maldiaA todos nos ha sucedido, al menos una vez, que pasamos por un día de esos en los que todo lo que puede salir mal: sale peor. Invariablemente, llegamos a casa de mal humor, cansados, y con muy poca predisposición para hacer que todo mejore, tan sólo queremos ir a dormir y dejar atrás ese día pésimo.

Pero cuando llegamos, todavía tenemos cosas por hacer, y es entonces cuando nos desquitamos con lo primero que encontramos. Casi como si en verdad lo pensáramos, actuamos como si nuestra familia fuera la culpable de ese mal día. Gritamos, nos enojamos, contestamos de mal humor, e incluso barremos el piso con una mezcla de rencor y rabia.

Calma, salvo la muerte, todo tiene solución, y un mal día también. Tenemos que pensar, ante todo, que el mal momento ya se terminó. Ya hemos vuelto a casa, dejando los problemas del trabajo justamente allí: en el trabajo. Las cajeras del supermercado quedan con su ceño fruncido en la línea de cajas, y el cobrador inoportuno ya no está frente a nosotros, exigiendo un pago atrasado. Ya estamos en casa, y allí la vida es diferente.

En primer lugar, tenemos que entender esta diferencia. La casa puede estar desordenada, la comida puede que no esté lista y el perro puede pedir cariño y juegos, pero ninguna de estas situaciones será suficiente como para terminar de amargarnos el día. Debemos llegar, dejar el abrigo, el bolso, las llaves, y todo lo que carguemos. Dejamos lejos los papeles del trabajo y las bolsas de las compras. Abandonamos las facturas y los tickets: ya cumplimos con ellos, mañana nos ocuparemos de ordenar todo en su correcto lugar.

Esto es esencial: el tema del desorden. Seguro que nos molesta, pero mientras no sea un desorden caótico, podemos aprender a convivir con él una sola noche, ¿verdad? Nuestra tarea, sólo por hoy, será la de quitarnos el calzado y sentarnos en el sillón, con los pies en alto, a disfrutar de un tecito, de un buen café, o de una relajante copa de vino.

Y si realmente sentimos que no queremos ver a nadie a nuestro alrededor, la mejor idea es llegar y simular una urgencia sanitaria: nos encerramos en el baño y nos damos una ducha larga, caliente y relajante. Al salir, veremos la vida diferente, más tranquilos, como si fuese ya otro día, y podremos, así, disfrutar de la casa, de la familia, incluso de los quehaceres como una  actividad normal y no como algo relacionado a un mal día fuera de casa.

Ejercicios para relajarnos:

No esta de mas practicar algunos sencillos ejercicios para alcanzar una buena relajación. Estos nos ayudarán a calmar las tensiones que se acumulan en hombros, cuellos y espalda, durante el trabajo o luego de una larga jornada, un examen importante, etc.

Estas tareas favorecerán la circulación de la sangre hacia la cabeza, lo que permitirá oxigenar el cerebro.

Comencemos:

1) Aflojamos los hombros, rotamos primero uno, luego el otro y después los dos juntos.

2) Relajamos los hombros, respiramos profundo y dejamos caer la cabeza hacia delante hasta tocar el pecho. Llevamos lentamente hacia atrás mientras cerramos y abrimos la boca. Volvemos a la posición inicial y repetimos este ejercicio diez veces.

3) Rotamos las muñecas de las manos hacia ambos lados.

4) Nos sentamos en una silla y relajamos la columna hacia delante, aflojamos la cabeza entre las piernas y dejamos colgando los brazos. Subimos y bajamos lentamente.

5) Sentados, rotamos el tronco lentamente hacia un lado y hacia el otro.

6) Movemos la cabeza hacia un lado y hacia el otro unas diez veces. Inhalamos cuando la cabeza esté recta y exhalamos con cada movimiento lateral.

7) Para terminar, relajaremos la vista llevando la mirada hacia diferentes direcciones. Hacemos círculos con la vista y luego abrimos y cerramos los ojos bien fuerte.

Estos ejercicios nos ayudarán a tranquilizarnos una vez que lleguemos a casa, para que nuestra mente no siga tratando de terminar el trabajo que no pudimos resolver… mañana será otro día.


Volver a: Técnicas para relajarse luego de un mal día