Reciclaje de botellas plásticas

La mayoría de las bebidas que consumimos a diario tienen como empaque una botella plástica PET, elemento contaminante como pocos. Al botar las botellas a la basura, éstas van a dar a depósitos y basurales, pudiendo contaminar cauces hídricos y paisajes con gran facilidad. Por tanto, es muy importante buscar alternativas y reutilizar estos productos.

Reciclar plástico ahorra hasta dos tercios de la energía necesaria para la producción de nuevos plásticos a nivel industrial. Además, evita la contaminación ambiental, y se trata de un elemento que se puede re-aprovechar en casa con la creación de diversas manualidades.

En casi todas las ciudades hay centros de reciclaje y recolección de botellas plásticas. De hecho, en muchos supermercados podrás encontrar contenedores exclusivos para botellas PET, facilitando su devolución sin trámites ni interrupciones a tu vida diaria. Sólo debes crearte el hábito de reunir las botellas plásticas en la bolsa de las compras, para luego depositarlas en estos contenedores que serán vaciados por empresas dedicadas a reciclar este material tan dañino para el medio ambiente.

El plástico es muy sencillo de reutilizar en creaciones hogareñas, ya que se puede recortar sólo con tijera o cúter, y perforar con elementos de escritorio muy fácilmente. Además, permite la aplicación de esmaltes sintéticos, lacas vitrales, pinturas en aerosol y barnices de uñas, así como barnices convencionales. Puede adherirse con cemento de contacto y pegamento universal, aceptando bien los pegamentos y adhesivos con tolueno.

Distintas variedades

Aunque al hablar de plásticos pensamos sólo en las botellas PET de bebidas, hay muchos más plásticos en el hogar que también debes reciclar o aprovechar en nuevas creaciones, y no botarlos a la basura. Entre ellos, las bolsas plásticas.

Al ir al mercado, solicita bolsas de papel o las biodegradables. Si sólo tienes las convencionales, puedes aprovecharlas en creaciones diversas, como tejidos, o para conservar tus prendas de vestir a lo largo del año, aislándolas de la humedad de ambiente y de los insectos.

La espuma plástica es otro gran enemigo del medio ambiente. Se trata del material de las bandejas, vasos y contenedores de numerosos alimentos, como el isopor. Úsalos como contenedores o macetas pequeñas, o bien desintégralas en fuego (por ejemplo, al hacer una barbacoa) para que no terminen en la basura contaminando el ambiente.