El protocolo del pan

Es costumbre de muchos países del mundo poner pan en la mesa para acompañar algunos alimentos, o como tentempié antes de las comidas.
Siempre que nos encontremos con una pieza de pan en la mesa, es mejor tener en cuenta algunas costumbres para no incomodar a nadie y quedar como reyes.

Lo primero es que el pan sólo se corta y come con las manos, no es correcto usar ningún tipo de elemento cortante o el tenedor para comerlo. Claro que esto es en la mesa, por lo que en la cocina podemos trocear el pan en rebanadas y presentarlo ya cortado.

Bajo esta premisa, para evitar que los invitados deban comer del mismo pan cortado por las manos de otro, se debe colocar un platillo para el pan al costado izquierdo del plato de sitio (que es el que se pone debajo del plato de comer). De esta forma, el invitado que tome una pieza de pan puede dejarla “en su poder”.
Para evitar que queden trozos de pan sin comer, lo mejor es poner bollos de pan pequeños o 2 rebanadas por persona.

En el momento de cortar en trozos el pan, se debe hacer sobre el platillo de pan, para que las migas no caigan al mantel, y sólo lo que se va a comer. No es correcto cortar el pan en varias partes y luego ir comiéndolas. Ni pensar en morder parte de la pieza y dejar el resto en el plato…

En el caso de que alguna de las partes del pan no sea apetitosa, o por algún motivo no podamos comerla, debemos quitarla con cuidado y dejarla en el platillo de pan, nunca sobre la mesa o en el plato mientras tengamos comida.

Una vez cortado el pan, se debe ser comer o untar con algún aderezo inmediatamente. No es correcto hablar mientras lo sostenemos y mucho menos hacer ademanes con esa mano, o jugar con la pieza antes de comerla.
También se puede utilizar para empujar alguna porción de alimento que no se puede tomar con el tenedor o la cuchara; esto no está mal, pero esta pieza de pan usada debe comerse.

Ahora ya saben… el pan se come y se corta con la mano y como dicen los chicos: “pieza tocada es pieza comida”