Desde esta pagina podes Compartir y guardar Accidentes hogareños, torpezas y descuidos evitables en tu Marcador Social Preferido, o enviarlo por E-mail a tus Contactos.

Marcadores Sociales

E-mail

Enviar por Correo
mayo 09, 2011

Accidentes hogareños, torpezas y descuidos evitables

Escrito en: Hogar

En todo hogar hay lugar para accidentes y descuidos, por ello, es de gran importancia aprender a prestar atención, y a prevenirlos en todo lo que nos sea posible.
Para evitar los accidentes más comunes en nuestros hogares, simplemente bastará con ser un poco precavidos, y poner en práctica algunas soluciones sencillas.

Quizás a más de uno les ha sucedido de golpearse con el canto o borde de los muebles o de las paredes, por circular por el hogar con total descuido. Más que un magullón o un fuerte golpe, los adultos pueden resistir a esta torpeza. Sin embargo, cuando se trata de niños, hay en riesgo la producción de daños que pudieran tener serias consecuencias. Las mesadas y algunos muebles poseen cantos y bordes a la altura de sus cabezas y de sus ojos.

Para prevenir golpes con los muebles, puedes recubrir estos bordes con material acolchado, como cintas y goma eva. También puedes, en caso de muebles y superficies de madera, de yeso o modelables, redondear estos cantos, para hacerlos menos agresivos. Asegúrate de colocar los muebles y elementos en zonas menos expuestas, y de ser imposible recubrir o redondear la zona, coloca elementos decorativos por delante, de modo de evitar el contacto con el reborde.

Al circular con el hogar, es común golpear las manos o las piernas con algunos muebles y superficies. Esto no es un grave inconveniente, salvo que se trate de elementos a la altura de la cabeza. Los golpes en la cabeza por puertas abiertas (de alacenas y otros) es uno de los accidentes más comunes en casa, y puede tener incómodas o graves consecuencias. Crea el hábito de cerrar adecuadamente las puertas de armarios, alacenas y otros. También cierra la puerta de carga del lavarropas horizontal, de la secarropas, y del horno.

Los pisos resbaladizos son incómodos, e inadecuados en cuanto a la seguridad en el hogar. Si tu piso es demasiado resbaladizo, puedes colocar alfombras o vinilos adhesivos con texturas rugosas. Cuidado con la encerada: puede dejar aún más resbaladiza la superficie.

También ten cuidado con las alfombras. En especial cuando en casa hay niños pequeños y adultos mayores, las arrugas en las alfombras son fuentes potenciales de tropezones y caídas. Antes de lamentar, mejor prevenir. Asegúrate de tener alfombras siempre bien estiradas. Si es necesario, fija la alfombra al piso con cinta de doble contacto o con siliconas.

Los elementos de filo y los productos nocivos. Siempre guarda cuchillos, pinchos y elementos con puntas o filos dentro de cajones y cubos de madera. Con cartón simple puedes hacer una funda, para que no corras riesgo al ingresar tu mano al cajón. Siempre realiza los cortes hacia fuera de tu cuerpo, para prevenir accidentes.

En la cocina, procura utilizar las hornallas posteriores; recuerda siempre colocar los mangos y asaderas hacia “dentro” para que no puedan tomarlas o golpearlas accidentalmente, y si estás horneando algo, siempre revisa que no se encuentren cerca al abrir la tapa del horno. Además, cuando lo abras, siempre deja salir el vapor y luego acerca tu rostro.

Los productos de limpieza deben permanecer siempre alejados del alcance de niños, mascotas, y de la comida. Mantenlos en una caja contenedora plástica, siempre verticales y bien cerrados, fuera de la cocina o del cuarto de baño. Y manéjalos con cuidado, usando guantes y barbijo cuando fuera necesario, siempre en áreas ventiladas. Los medicamentos, también deben ser controlados, revisando periódicamente las fechas de caducidad.

En el caso de la electricidad, la mejor idea es instalar un disyuntor que impida la corriente continua y corte la electricidad ante un cortocircuito o accidente. Mantén siempre los cables protegidos por pasacables, para que no queden colgando o a merced de los cambios de clima u otros objetos. Las llaves y enchufes deben ser cuidados y mantenidos en buenas condiciones: si hubiera alguno flojo o roto, debe ser reemplazado para evitar accidentes.

En el cuarto de baño, procura tener una instalación eléctrica apropiada, de preferencia cerrada, para que el vapor de la ducha no se convierta en un peligro. También acostumbra a tus hijos y a ti mismo a ducharte con la banderola entreabierta, para impedir la excesiva acumulación de vapor en el cuarto de baño. Mantén los enchufes cubiertos, y si hay electrodomésticos conectados, desconéctalos o retíralos del baño antes de la ducha.


Volver a: Accidentes hogareños, torpezas y descuidos evitables