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diciembre 21, 2010

Repelentes e insecticidas caseros: la naturaleza se defiende

Escrito en: Hogar,Jardinería

A menudo, y por una cuestión de practicidad, ante una invasión de insectos y pestes, echamos mano a las latas y aerosoles de insecticidas comerciales, sin prestar demasiada atención a sus tantos efectos nocivos y tóxicos, tanto para nuestra salud como para nuestro medio ambiente. Si bien los productos dicen no hacer daño, no está de más saber que por fortuna hay formas de elaborar nuestros propios productos insecticidas caseros, lo que nos permitirá asegurarnos que no haremos daño, y de paso, ahorrar algunos billetes.

Los insecticidas caseros pueden fabricarse a partir de ingredientes naturales y sumamente sencillos de conseguir. Por ejemplo, si tienes una huerta orgánica, puedes combatir los pulgones con una mezcla de ortiga y agua, la cual podrás rociar sobre las plantas para protegerlas de estos indeseados. También puedes hacer un preparado colocando  dientes de  ajo en agua, y dejándolos reposar durante un día. Luego, los llevas a hervor durante unos 15 minutos. Una vez frío, pulveriza o rocía donde sea necesario eliminar pulgones y hormigas.

El ajo es un potente ahuyentador de numerosos insectos. Podemos licuar dientes de ajo en alcohol fino y agua (en partes iguales), colarlo y utilizarlo para rociar sobre plantas, flores, e incluso por las veredas y accesos al hogar, evitando el ingreso de estos pequeños visitantes que no son bienvenidos.

Del mismo modo, la cebolla es un gran aliado para el control de pestes e insectos, y también ayuda a combatir la formación de hongos. Podemos macerar la cáscara de 3 cebollas grandes en un litro de agua caliente, dejando reposar hasta que el agua se haya enfriado completamente (unas dos horas), y luego utilizamos el preparado donde nos sea de utilidad.

Para eliminar la cochinilla y el oidio, nada mejor que utilizar una mezcla de polvo de hornear, jabón blanco en polvo o rallado y agua, para aplicar en la zona de interés cada 7 días. En unos 3 meses, este problema habrá desaparecido por completo.

Otra solución para los insectos en nuestras plantas, es lograr un preparado en base a nicotina. Para hacerlo, colocamos un litro de agua en un recipiente de cierre hermético, y sumergiremos unas 20 colillas de cigarrillos usadas, o unos cigarrillos enteros desmenuzados. Agregamos a esta mezcla unos 3 o 4 dientes de ajo, tapamos bien, y dejamos macerar por 15 días. Si queremos aumentar su efectividad, podemos agregar (pasados los 15 días, y antes de utilizar) un poco de jabón de glicerina. Luego, debemos rociar o pulverizar sobre nuestras plantas y flores, y lograremos eliminar sus pestes.

Si de preparar repelentes se trata, el limón no podrá fallarnos. Por ejemplo, para prevenir picaduras de mosquitos, abejas, avispas y otros insectos, podemos frotarnos la piel con jugo fresco de limón, y los bichitos ya no nos molestarán. Y si quieres expulsarlos del ambiente, solo resta colocar en algunos platitos sobre la mesa, trocitos de limón un tanto aplastados, para que su aroma los ahuyente. Y no sólo el limón servirá de repelente; también algunas hojas de laurel aplastadas (o incineradas sobre un platito) hará que las moscas huyan del lugar.

Por último, hay ciertas flores naturales que con su aroma expulsarán la presencia de insectos. Entre ellas, encontramos la lavanda y el jazmín. Con solo colocar algunas de sus flores, desmenuzadas o no, sobre la mesa, tendremos el ambiente libre de pestes.


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