Hay tiempo para todo en la vida de las mujeres trabajadoras

Algunos años atrás, las mujeres en el trabajo eran sinónimo de éxito empresarial y fracaso familiar, o simplemente eran consideradas buenas para las tareas de la casa. Afortunadamente, los tiempos cambiaron, y las puertas del mundo se han abierto para las mamás trabajadoras o, como se las conoce habitualmente, las “mamás de medio tiempo”. Estas mujeres deben debatirse entre la familia, el trabajo y la casa, y a duras penas encuentran tiempo para ocuparse de ellas mismas. Pero aquí veremos algunos trucos para que las 24 horas del día rindan como si fueran 30.

La primera gran labor para hacer rendir el tiempo es no esclavizarnos. Ser la mamá del hogar no significa que debamos ser la cocinera, la ama de llaves, la mucama y la contadora. Debemos hacer que la familia entera participe en las labores del hogar, ya sea mediante el orden, la limpieza de habitaciones específicas, o la cocina. Así, cuando tus hijos y tu marido se encarguen de algunas labores compartidas, vas a ir ahorrando algunos minutos y así disfrutar de horas libres para hacer lo que te plazca.

El orden es la base fundamental para el ahorro de tiempo. Si salimos por la mañana con la mente llena de pendientes y encargos desordenados, estarnos desperdiciando tiempo. Para evitarlo, lo mejor es dedicar algunos minutos al final del día para hacer la lista de labores y tareas que debemos realizar al día siguiente, y al terminar el domingo, hacer una lista general con tareas por realizar, repartidas para cada día de la semana. Esto también cuenta para las facturas por pagar (hacer la lista te va a permitir ir en orden a los centros de pago) y para las compras del supermercados y los menús semanales. Aunque si cuentas con las bondades de Internet, ahorrarás mucho tiempo evitando hacer colas para pagar las boletas. Con el proceso denominado Home Banking podemos hacer todas estas operaciones desde la comodidad de nuestro hogar, y en cualquier momento del día. También la mayoría de los servicios incluyen la posibilidad de adherirnos al débito automático, para que el pago se descuente directamente desde nuestra cuenta bancaria, o bien se sume a los gastos de nuestra tarjeta de crédito.

Para ahorrar tiempo en la cocina, el freezer es un gran aliado. Cuando tengas tiempo libre los fines de semana, cocina de más y congela la mitad del preparado. En el supermercado, compra alimentos que puedas mantener en el freezer, para que algún día que llegues muy cansada no tengas que hacer nada más que meterlo al microondas.
Aprovecha el tiempo de cocción de algo, para preparar otra cosa o lavar verduras. Recuerda que tu cocina seguramente tiene más de una hornalla y un horno, de forma que puedes calentar o cocinar más de una cosa por vez.

Este consejo parece ser erróneo, pero vas a ver que es muy efectivo: deja que los platos sucios se acumulen hasta el final del día. Hacer una sola lavada te ahorra tiempo, y te saca de encima la tarea en un solo tirón. Lo mismo sirve para las tandas de lavado de ropas, sábanas y demás.

La clave para ahorrar tiempo esta en hacer una buena rutina, organizarse bien y contar con el apoyo de toda la familia. Solo así tendrás tu también tiempo libre para dedicarte a tus hobbies y todas esas cosas que anhelas hacer cuando no tienes tiempo de hacerlas.