Desde esta pagina podes Compartir y guardar Un hábitat ideal para nuestro hámster en tu Marcador Social Preferido, o enviarlo por E-mail a tus Contactos.

Marcadores Sociales

E-mail

Enviar por Correo
abril 27, 2010

Un hábitat ideal para nuestro hámster

Escrito en: Hogar

15_hamsterUna de las mascotas más apreciadas por los niños son los hámsters, ya que se trata de animales de pequeñas dimensiones, muy manipulables y apacibles. Su carácter suele ser dócil, lo que los convierte en mascotas apropiadas para niños pequeños. Su cuidado y mantenimiento es sencillo, siempre y cuando sepamos algunos datos y ponemos en práctica algunos sabios consejos y trucos, como los que veremos a continuación.

Los hámsters poseen algunos detalles particulares, dependiendo de su raza. El hámster enano ruso, por ejemplo, tiene 4 a 6 camadas al año, en un promedio de vida de 1 y medio a dos años, mientras que el hámster de Roborovsky vive entre 3 y 4 años, con unas 3 a 4 camadas anuales. Estos datos serán útiles si poseemos parejas o varios animales.

Por lo general, son animales más bien nocturnos, por lo que su comportamiento en horas diurnas puede ser un tanto inactivo. Debido a su condición de roedores, sus dientes no detienen su crecimiento en ningún momento. Por ello, se debe propiciar al hámster de maderas adecuadas para roer, y limar así estos dientes.

Respecto de su alimentación, los hámsters suelen almacenar comida para ingerirla a lo largo del día. Por ello, se recomienda alimentarlo una vez por día, con alimentos secos que se pueden adquirir en tiendas de mascotas y veterinarias, ya que los alimentos frescos suelen descomponerse rápidamente. También podemos ofrecerle otros alimentos como frutas frescas, verduras, frutos secos, semillas de girasol, maíz, alfalfa, etc. Las frutas (manzana, banana, naranja) y verduras (calabacín, apio, lechuga, pepino) les proporcionarán vitaminas y las semillas la fibra que necesitan.

Las jaulas pueden ser de rejas, de vidrio o cristal o acrílicas, siempre de tamaños considerables como para que el animal pueda moverse y ejercitar a diario. Para el mantenimiento del animal, se recomienda una limpieza diaria de su hábitat. Las comidas y el agua deben de ser ofrecidos en platos, para evitar que se humedezca el piso, el cual a su vez debe estar cubierto con aserrín, virutas de madera u otros materiales absorbentes, pero nunca telas que pudieran retener olores. La limpieza de las paredes, techos y elementos debe hacerse con un paño húmedo, sin productos químicos o sintéticos que pudieran atentar contra el bienestar del animal.

De igual modo, las jaulas deben recibir aire limpio, y deben situarse en un lugar cálido, sin corrientes de aire excesivas o rayos solares directos. Como complementos, además de la madera de roer, debemos procurar un bebedero (de botella, si es posible), un comedero de plato, y una rueda de ejercicio al menos. También podemos incorporar al hábitat casitas, escaleras y otros juegos, dependiendo del tamaño del hábitat.

Algunos hámster al llegar el invierno suelen hibernar, si la temperatura ambiente no es la adecuada y las horas de luz que recibe disminuyen. Este letargo o hibernación durará hasta que llegue la primavera y la temperatura y las horas de luz comiencen a ser mayores. Pero a diferencia de otros animales, los hámster no hibernan todo el tiempo, se despiertan frecuentemente (cada 5 o 7 días), para tomar algunas provisiones y luego volver a dormir.
Por esto, aunque nuestro hámster esté hibernando, no debemos dejar de ocuparnos de su higiene y alimentación. Además, debemos buscarle un lugar de la casa en donde pueda estar tranquilo pero a una temperatura agradable.

Si la temperatura del hogar es demasiado baja, el hámster puede morir al comenzar a hibernar. Se debe controlar que el lugar en donde se encuentre no sea excesivamente frío.


Volver a: Un hábitat ideal para nuestro hámster